Derecho
hipotecario
Una hipoteca implica la transferencia de un derecho real como garantía para
un préstamo u otra obligación. Es el método más común para financiar
transacciones de bienes raíces. El derecho hipotecario está principalmente
regulado por el derecho común y jurisprudencias de cada estado.
El deudor hipotecario es la parte que transfiere los derechos reales. El
acreedor hipotecario, generalmente una institución financiera, es el proveedor
del préstamo u otro interés otorgado a cambio de la garantía. Normalmente, una
hipoteca se paga en cuotas que incluyen los intereses y el monto prestado. Si
el deudor no paga, se produce la ejecución de la hipoteca, que permite al
acreedor hipotecario exigir el pago inmediato del total de la deuda. Esto se
concreta gracias a la cláusula de aceleración hipotecaria, que hace exigible el
pago de la hipoteca. Muchos estados establecen cláusulas de aceleración y
permiten al deudor realizar pagos atrasados para evitar la ejecución.
Si no se realizan los pagos una vez declarada la ejecución, se produce el
embargo de la garantía y su venta para pagar la deuda hipotecaria. El proceso
de ejecución depende de la ley estatal y de los términos de la hipoteca. Los
procesos más comunes son los procedimientos judiciales (ejecución hipotecaria
judicial) y la concesión al acreedor de la facultad para vender la propiedad
(ejecución hipotecaria a través de un poder de venta).
Existen tres teorías sobre quién posee el título de la propiedad
hipotecada. El acreedor hipotecario tiene el título de la garantía (title theory). En la mayoría de los estados, sin
embargo, el título permanece con el deudor hipotecario, a menos que se ejecute
la propiedad hipotecada (lien theory).
El deudor hipotecario posee el título de
la propiedad hasta que se produce el incumplimiento del pago de la hipoteca y
el título pasa al acreedor hipotecario (intermediate theory).
El deudor hipotecario y el acreedor hipotecario generalmente pueden
transferir los derechos sobre la hipoteca. En algunos estados, cuando el
comprador de una propiedad hipotecada no se hace cargo explícita-mente de la
hipoteca, se presume la transferencia. Algunas hipotecas tienen cláusulas para
evitar la transferencia de hipotecas: una cláusula que exige el pago del crédito
hipotecario para poder efectuar la venta del bien hipotecado (due-on sale)
y una cláusula que impide gravar el bien hipotecado (due-on-encumbrance). Estas
cláusulas permiten la aceleración de la hipoteca. En 1982, el Congreso aprobó
la ley Garn-St
Germain Depository Institutions Act de1982 y las cláusulas adquirieron validez nacional.
Si la hipoteca ejecutada no es el único derecho de retención de la
propiedad, la ley estatal establece la prioridad de los derechos de propiedad. Por
ejemplo, el Artículo 9 del Uniform Commercial Code (UCC, por sus siglas en
inglés) regula los conflictos entre las hipotecas constituidas sobre bienes
inmuebles y los derechos de retención de los elementos fijos. Las hipotecas que
son instrumentos negociables están reguladas por el Artículo 3 del UCC.
El contenido de esta página fue desarrollado en colaboración con el
Instituto de Información Legal de la Facultad de Derecho de Cornell.
